En Iguales somos especialistas en cuidado de personas mayores a domicilio y también en tareas del hogar. Diariamente, hablamos con personas que nos preguntan a cerca de nuestros servicios. Así que sabemos muy bien, por nuestras conversaciones, cuáles son los miedos o prejuicios ante la posibilidad de contratar a un cuidador a domicilio.
1. Los cuidadores no están formados ni cualificados
Mucha gente cree que los cuidadores no están formados ni cualificados para atender a personas mayores, pero no siempre es así.
Muchas agencias profesionales de atención domiciliaria contratan y forman a sus cuidadores, y cada comunidad autónoma cuenta con su con programas de certificación para trabajadores de atención domiciliaria.
Es evidente que el mundo de los cuidadores a domicilio no es perfecto. Existen empresas que ejercen malas prácticas y contrata a personas que no están para nada cualificadas.
Por nuestra parte, estamos plenamente concienciados de la importancia de contratar a cuidadores que tengan, como mínimo, la certificación de profesional de atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales.
En este sentido, te recomendamos que leas ¿Qué estudiar para cuidar a personas mayores?
2. Los cuidadores no son de fiar
Existe la percepción generalizada que algunos cuidadores pueden aprovecharse de las personas mayores o robarles, pero no es un problema generalizado. La mayoría de las agencias de atención domiciliaria comprueban los antecedentes de sus empleados y ofrecen formación continua sobre ética y comportamiento profesional.
Este, sin duda, es uno de los temas en los que Iguales está más sensibilizados. Cuando una familia decide colocar a un cuidador a cargo de una persona mayor, no hay nada peor que sufrir un robo, engaño o una deslealtad por parte del cuidador. Es lo último que deseas, cuando, por necesidad, decides contratar a un cuidador.
Nuevamente, por nuestra parte, en Iguales revisamos los antecedentes penales de las personas a las que contratamos y también, disponemos de un sistema de selección y filtrado durante la selección de personal que nos garantiza que no ocurrirán este tipo de circunstancias.
3. Los cuidados a domicilio son demasiado caros
Algunas personas creen que la atención domiciliaria es demasiado cara, pero el coste de la atención domiciliaria puede variar mucho en función del tipo de atención requerida, de la cantidad de horas y también, en ocasiones, de la ubicación de la persona a cuidar. En muchos casos, los cuidados a domicilio pueden ser una opción más rentable que una residencia.
Históricamente, el cuidado de personas mayores ha estado y está muy vinculado a la economía sumergida. En este país existe una realidad sociocultural de abaratar el precio por hora del cuidador, sin contrato, sin alta en la seguridad social y sin derecho a paro.
En los últimos años, el gobierno ha realizado diferentes modificaciones en la legislación, como por ejemplo ajustar la retribución mínima de los empleados del hogar al salario mínimo interprofesional, garantizar el derecho al paro de los cuidadores y también bonificar el importe de las cuotas de la seguridad social a las familias que decidan convertirse en la parte contratante.
Cada vez más, el cuidado de personas mayores se está profesionalizando y esto, sin duda, favorece a las empresas como nosotros que trabajamos con rigor, a las familias que desean un servicio de calidad y totalmente legalizado y también, sin duda, ayuda a dignificar al colectivo de cuidadores a domicilio.
El precio por hora mínimo está regulado a través del salario mínimo interprofesional (para las personas contratadas dentro del régimen de empleados del hogar) y el servicio dependerá, en gran medida, de la cantidad de horas necesarias. De hecho, si este tema te interesa, te recomendamos que leas ¿Cuánto gana un cuidador de personas mayores a domicilio?.
4. Los cuidados a domicilio son solo para enfermos terminales
Muchas personas creen que los cuidados a domicilio son solo para enfermos terminales que no pueden ser tratados, pero los cuidados a domicilio también pueden ser beneficiosos para quienes padecen enfermedades crónicas o discapacidades que limitan su capacidad para vivir de forma independiente.
En nuestro día a día tenemos contacto con todo tipo de realidades familiares. En una etapa inicial, la mayoría de personas mayores que únicamente necesitan una ayuda para realizar las tareas del hogar, como por ejemplo ir a comprar, cocinar, hacerse cargo del cuidado de la ropa y limpiar la casa. A medida que el nivel de dependencia va en aumento, también suelen ser necesario el control de la medicación, acompañar al médico, ayudar a que la persona salga de casa y socialice.
Es cierto que los cuidados son imprescindible en las últimas etapas de nuestras vidas, especialmente cuando existe una gran dependencia, es importante que la persona mayor reciba atención o ayuda en etapas iniciales para garantizar una correcta calidad de vida.
De hecho, desde Iguales, animamos a los familiares de una persona mayor, a que proporcione servicios de cuidados, personas y tareas del hogar a domicilio de forma temprana. En Iguales conoce muy bien que inicialmente, una persona mayor no suele necesitar demasiadas horas de cuidados domiciliarios a la semana, pero aporta grandes beneficios y también permite que se acostumbre gradualmente a la presencia del cuidador. Una vez la persona mayor se siente acompañado, ya no hay vuelta atrás, se siente con mayor seguridad y estable emocionalmente. Y además, recibir un seguimiento individualizado de su dependencia. No es necesario esperar a que la ayuda sea urgente.
Sobre esta cuestión, te recomendamos que leas estos contenidos:
- Señales de que tu ser querido necesita la ayuda de un cuidador
- Beneficios del ejercicio físico y mental en personas mayores
- ¿Cuáles son las consecuencias de la soledad en las personas mayores?
5. Los cuidadores no son compasivos ni empáticos
Los cuidadores de Iguales, son compasivos y empáticos, dos condiciones imprescindible para trabajar o colaborar con nosotros.
Algunas personas creen que los cuidadores no son compasivos o empáticos, pero muchos cuidadores tienen un profundo compromiso de ayudar a los demás y proporcionar la mejor atención posible.
Volvemos a insistir en que no todas las empresas contratan a sus cuidadores de la misma forma ni tampoco, todos los cuidadores tienen la misma forma de ser. Nosotros mismos, en los procesos de selección que nosotros realizamos, nos encontramos con todo tipo de personas. Así que esta es una realidad.
En este sentido, en Iguales queremos reivindicar la importancia de hacer un proceso de selección muy riguroso y en nuestra profesionalidad a la hora de seleccionar a un trabajador para nuestra plantilla o en procesos de selección destinados a que la familia se convierta en la parte contratante.
Recuerda, Iguales es singular entre el resto de empresas del sector, tanto por la cartera de servicios y acreditaciones, como en nuestra relación con trabajadores y clientes. Entrevistamos personalmente a los trabajadores cotejando sus referencias.
A nuestros clientes les atendemos en nuestra oficina, abierta de lunes a viernes, y visitamos a las personas mayores que reciben nuestros cuidados en sus propias casa, para conocerles antes de comenzar el servicio.
Si bien es cierto que, como en cualquier otro sector, existen personas que no actúan de forma correcta. Así que desde Iguales queremos dar valor a todos aquellos cuidadores y cuidadoras que además de estar correctamente formados y cualificados; que además de realizar su trabajo con profesionalidad, establecen un vínculo emocional con las personas a las que cuidan y son sin duda, una gran ayuda tanto para las familias como para las propias personas a la que cuidan a diario.
En la gran mayoría de casos, detrás de una persona que cuida a domicilio, existe una persona con vocación de ayudar a las personas que lo necesitan.
