En una sociedad donde la juventud es a menudo idolatrada, la sexualidad en la tercera edad permanece envuelta en un velo de misterio y tabú. En este artículo, exploraremos diversos aspectos de la sexualidad en personas mayores, abordando desde los prejuicios y el edadismo hasta los cambios fisiológicos y los desafíos culturales y religiosos.
En Iguales somos especialistas en el cuidado de personas mayores a domicilio en Sabadell y queremos abrir debate y poner luz sobre esta temática.
Tabú sexual en personas mayores:
Contrario a la creencia popular, el deseo sexual no se extingue con la llegada de la vejez. Sin embargo, existe un tabú persistente que silencia las conversaciones sobre la sexualidad en personas mayores. Este tabú no solo ignora una faceta importante de la vida, sino que también contribuye a la invisibilización de sus necesidades y deseos sexuales.
Prejuicios y edadismo:
El edadismo, o discriminación por edad, es un prejuicio arraigado en la sociedad que a menudo lleva a subestimar la capacidad de las personas mayores para mantener una vida sexual activa y satisfactoria. Estos prejuicios limitan la comprensión y el apoyo que la sociedad puede ofrecer a este grupo etario en materia de sexualidad.
Sexualidad como parte integral de la vida
La sexualidad es un aspecto vital del bienestar humano, independientemente de la edad. En la tercera edad, puede ser una fuente de placer, intimidad y conexión emocional, contribuyendo significativamente a la calidad de vida y al bienestar emocional.
Mitos sobre la sexualidad en ancianos:
Existen varios mitos que distorsionan la realidad de la sexualidad en personas mayores. Por ejemplo, la idea de que el deseo sexual disminuye inevitablemente con la edad es un mito común. Aunque la frecuencia o la naturaleza de la actividad sexual pueden cambiar, el deseo y la capacidad de disfrutar del sexo pueden permanecer intactos.
Cambios fisiológicos y sexualidad en la vejez
Con la edad, el cuerpo experimenta cambios físicos que pueden afectar la experiencia sexual. En los hombres, puede haber una disminución en la firmeza de la erección o un aumento en el tiempo necesario para la excitación. En las mujeres, cambios como la disminución de la lubricación natural pueden ocurrir. Sin embargo, estos cambios no impiden disfrutar de una vida sexual plena y satisfactoria, y pueden abordarse con soluciones creativas y comprensión.
Desafíos Culturales y Religiosos
La sexualidad en la tercera edad también se ve influenciada por factores culturales y religiosos. En muchas culturas, hablar sobre la sexualidad en la vejez es un tema tabú, y las creencias religiosas pueden imponer restricciones adicionales o generar sentimientos de culpa. Es crucial abordar estos desafíos para fomentar una visión más abierta y aceptadora de la sexualidad en todas las etapas de la vida.
La sexualidad en la tercera edad es un tema complejo y multifacético que merece ser tratado con sensibilidad y respeto. Romper los tabúes y mitos que rodean este tema es esencial para garantizar que las personas mayores puedan disfrutar de una vida sexual saludable y satisfactoria. Como sociedad, tenemos la responsabilidad de ofrecer apoyo, información y comprensión para ayudar a las personas mayores a navegar estos aspectos de su vida con dignidad y alegría.